Tras 60 minutos en los que el presidente de la junta directiva ha leído literalmente los puntos del orden del día, se ha dado paso a las intervenciones de los timados-¿accionistas?.
Se habían solicitado 130 intervenciones, la gran mayoría de personas mayores, amas de casa, jubilados y prejubilados. Casi todos pedían perdón por no tener estudios ni preparación, por haber ahorrado unas pocas pesetas que se convirtieron en euros a cambio de grandes sacrificios y privaciones de todo tipo de caprichos.
Había 3 salas, la principal estaba ocupada por el equipo directivo y sus acólitos (empleados, sindicalistas afines, etc) y las otras dos llenas de timados-enfadados-¿accionistas?, la gran mayoría de Valencia y cercanías.
Mientras el Sr. Goirigolzarri leía, sin levantar la vista del papelito, los puntos del orden del día y contaba lo buenos que habían sido con los accionistas y los poseedores de híbridos (no se atrevió a decir preferentes), nos ha regalado las acciones ya que el valor de esos productos era cero y por tanto le debemos estar agradecidos. Pues bien, mientras el Sr. Presidente nos contaba una milonga en un silencio absoluto en la sala en la que se encontraban todos los colaboradores de este robo no ocurría lo mismo en las otras dos salas donde los gritos y pitidos no dejaban oír a nuestro “benefactor”.
Los timados-enfadados-desesperados-¿accionistas? Se acumulaban a las puertas de tan grandiosa sala principal solo reservada a los Dioses con pitos y pancartas exigiendo una explicación y su dinero. Las puertas de la sala estaban fuertemente custodiadas por los empleados de seguridad contratados al efecto. Gritos, empujones, cámaras de TV, reporteros, pero dentro no se enteran o no quieren enterarse, siguen leyendo su discurso. Están en otro mundo, no les afectan los problemas de sus fieles.
Cuando ha empezado el turno de intervenciones, dejaban pasar a la gran sala de uno en uno a las personas que querían intervenir, te subían en un atril de frente a ellos y parecía que eras el examinado y ellos el tribunal que te juzgaba. Las personas que intervenían era gente sencilla yo no he visto ningún inversor, gente que reclama lo que cree que tiene derecho y no se conforma con lo que le dicen que ha impuesto Bruselas o el Gobierno o los directivos de Bankia.
Una persona con minusvalía se ha quejado amargamente de la situación en la que le han dejado y se ha desnudado delante de la junta que le juzgaba, le han dejado en “pelotas”. Posiblemente esto salga en todos los medios, nos gusta lo llamativo, pero había otros cientos de personas que tomaron la palabra cuyo el único mal que cometieron es confiar en su banco de toda la vida, nos contaron como abrieron su primera cuenta, como domiciliaron su primera nómina y como fueron ahorrando peseta a peseta lo que ahora no tienen, personas con mas de 60 años que llevan más de 40 confiando en su banco. Y posiblemente otros miles de personas que no han podido acudir por múltiple motivos, distancia, trabajo, edad, salud, etc.
Si Europa viera lo que yo he visto, si los dirigentes europeos vieran esto y tuvieran un poco de dignidad, esto no lo consentirían.
Si el gobierno es consciente y consiente este daño a sus ciudadanos más desprotegidos, no se merece estar al frente de este país, sus ciudadanos les superan en dignidad y humanidad.
Si la junta directiva de Bankia, con Goirigolzarri a la cabeza acepta y colabora con este despropósito, no debe estar al frente de Bankia ni de los destinos de miles de personas que confiaron sus ahorros a unos ladrones de traje y corbata mientras ellos ganaban el dinero con el esfuerzo de sus manos y la privación de sus caprichos.
Esto no puede quedar así, no debemos permitir que roben a los ciudadanos y nadie sea responsable, lo que hoy nos ha pasado a nosotros sí lo permitimos mañana les ocurrirá a otros.
Fuente: AdaBankia