Faltan pocos días para empezar la campaña electoral más importante, emocionante y esperada desde la transición. Hay que echar la vista años a tras para encontrar precedente, a la expectación, emoción y sentir con la que el ciudadano de a pie, sigue los acontecimientos diarios de la política y pidiendo un cambio de regeneración a gritos.
Se acerca la fecha esperada, el 20-D es tiempo de cambio, tiempo de ilusión, de dejar a tras la demagogia a la que nos tienen acostumbrados la vieja y enquistada política del “y tú, mas”, mientras esos mismos partidos (PPSOE) se turnaban una y otra vez en el poder tapando las vergüenzas, los unos de los otros, conjuntamente con el PNV y CIU a cambio de sus prebendas y exigencias de competencias (sanidad, educación, policía, etc.)
Vergüenzas de la “partidocracia” impuesta, durante treinta años, por el PP, el PSOE, y sus acólitos secesionistas de Convergencia y PNV tocan a su fin, ahora que el Estado no dispone de la liquidez para seguir hinchando sus competencias y para pagar su descomunal déficit. Las nuevas generaciones de españoles no pueden, no deben, y no quieren soportar, ni un minuto más, esta lamentable situación.
Dicha “partidocracia” ha corrompido la esencia de la democracia en España. Sus efectos perversos están a la vista del más ciego, por citar algunos:
- La corrupción: ERES en la Andalucía socialista; Gurtels y demás infectando la médula del PP; el clan de los Pujol robando en Cataluña.
- Politicastros jubilados o en activo invadiendo, controlando y saqueando los órganos de las instituciones de la Sociedad Civil: patronales, sindicatos, cajas de ahorros, colegios profesionales, cámaras de comercio, televisiones autonómicas,…
- Órganos del Poder Judicial, no independientes, designados por el poder político partidista que toleran la existencia de procesos confusos e interminables cuando de juzgar casos de corrupción se trata para que prescriban y sus responsables políticos queden impunes antes los ciudadanos.
Frente a esta insoportable situación política, Ciudadanos (C´s) propone, haciendo oposición responsable, gracias a su influencia en las autonomías de Andalucía y Madrid, las siguientes medidas fundamentales:
- Designación de los miembros del Consejo General del Poder judicial, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional por un sistema totalmente independiente del Poder Ejecutivo o de los partidos políticos.
- Eliminar subvenciones públicas a patronales, sindicatos, fundaciones y demás órganos de la Sociedad Civil. Incompatibilidad de cargos de estas instituciones con miembros de partidos políticos.
- Desaparición o privatización de las televisiones autonómicas.
- Limitación de los poderes de los parlamentos y gobiernos autonómicos, reduciendo sus pantagruélicas plantillas, definiendo las tareas administrativas en las que deben centrarse y prohibiendo su actuación en campos que no son de su competencia (ejemplo: embajadas en el exterior).
Para Ciudadanos este paso es solo el principio, el camino de la nueva etapa, donde la política vuelve a ilusionar a los ciudadanos, donde los votantes son los que gobiernan. En 37 años de Democracia nunca antes un partido en la oposición, en tan pocos meses, había exigido y conseguido tantos cambios de viejos y hegemónicos partidos perpetuados en el poder.
Los nuevos partidos surgidos de esta regeneración democrática vienen para quedarse, se acabó el juego de dos, el bipartidismo llora su fin, el reparto de poder para unos pocos y caldo de cultivo de la corrupción más salvaje que ha vivido un país, amén, parece tener los días contados.
Días, que no faltos de encuestas, estimaciones de voto, tendencias y debates de pre-campaña electoral, evidencian el cambio que la sociedad está pidiendo, la regeneración de la democracia, la transformación de la vieja y bucólica política, el cambio sensato.
Resueltos estos temas fundamentales de carácter político, después de las próximas elecciones del 20 de diciembre, el Congreso y Senado dibujan un nuevo escenario político, con nuevos actores por llegar. La irrupción con fuerza de nuevos partidos que vienen para quedarse, marcará un antes y un después en las páginas más gloriosas de la historia de la regeneración democracia en España, y mi partido Ciudadanos (C´s) también en Menorca y Baleares será indispensable para que nuestro candidato Albert Rivera sea el verdadero protagonista de este cambio sensato.
Autor: Eugenio Ayuso