El Parlamento Europeo ha aprobado hoy una propuesta para elaborar el nuevo reglamento que regulará el etiquetado obligatorio de electrodomésticos, y que busca mejorar el antiguo sistema, con el fin de aumentar el ahorro de energía. Un objetivo, señala la eurodiputada del PP Rosa Estaràs que se ha logrado con la Directiva que se puso en marcha en 2010 pero que ahora es necesario actualizar, con el fin de corregir las deficiencias que se han encontrado en el desarrollo de este sistema.
“Desde su creación, la etiqueta ha ayudado a los ciudadanos a entender mejor el impacto ambiental y el ciclo de vida de los productos”, recuerda Estaràs que, no obstante, considera que es positivo que ahora se trabaje en la reforma del actual modelo.
Algunos de los cambios que se proponen son el establecimiento de un sistema sencillo de etiquetas, con una escala de la A a la G para medir el grado de eficiencia energética. Desaparecían, por tanto, las actuales subcategorías (A+, A++, A+++), para lo que se establece un plazo de cinco años.
El texto también reclama que el etiquetado incluya información sobre el consumo absoluto en kWh en un determinado periodo de tiempo, para ayudar a los consumidores en su decisión de compra y contribuir a la reducción de los costes energéticos.
Los eurodiputados hacen un llamamiento a la responsabilidad profesional de los productores y distribuidores para introducir lo ante posible el nuevo sistema.
La eurodiputada destaca también las novedades que la nueva regulación va a introducir con respecto a la creación de una base de datos de productos. “En este sistema de información y comunicación, los ciudadanos pasan a ser los verdaderos protagonistas de la transición energética de la UE”, explica Rosa Estaràs, que considera que el nuevo modelo facilitará el acceso a la información, mejorará nuestra capacidad para seguir la evolución del mercado en tiempo real (y por lo tanto, para mejorar la legislación) e impulsará la eficacia de nuestros mecanismos de seguridad.
Para esta fin, se creará una plataforma en la que se almacene y actualice el 100% de los datos pertinentes para los consumidores y a la que estos puedan acceder sin restricciones, lo que reforzará considerablemente la confianza.