La Fundació Jaume III pide a la cámara balear que no apruebe la asignación de 600.000 euros (un 20% más que el año pasado) al Institut Ramon Llull (IRL) prevista en el proyecto de los presupuestos autonómicos del 2018. Nuestra fundación cree que todo este dineral debería dedicarse a fomentar el mallorquín, el menorquín, el ibicenco y el formenterense que distan mucho de recibir “el estudio y protección” que prescriben el Estatuto de Autonomía, la Ley de Normalización y el Decreto de Mínimos (92/1997). Una buena iniciativa en este sentido sería que una parte o el total de este dinero se destinara a subvencionar a las empresas editoriales para que adaptaran mucho mejor los libros de texto a nuestras modalidades insulares, usando y recuperando un léxico mucho más genuino y cercano a lo que siempre hemos hablado los baleares.
Asimismo, la Fundació Jaume III lamenta que el Govern balear, después de la Declaración Unilateral de Independencia, no haya rectificado y, en consecuencia, no se haya retirado de un consorcio que en todo momento ha estado al servicio del Procés, como han admitido algunos de sus últimos directores. El Govern balear ha terminado abonando al IRL los 500.000 euros comprometidos para este año sin importarle el uso que se hecho de los mismos por quienes han declarado la secesión de Cataluña. Resulta deplorable que mientras el Gobierno del Estado trata de asfixiar las fuentes de financiación de toda la red clientelar del separatismo, un gobierno autonómico salga en su auxilio por la puerta de atrás en nombre de la cultura.
Ya por último, la dimisión de Lluís Maicas el pasado mes de agosto como delegado del IRL en Balears y sus polémicas declaraciones en las que insinuaba que no hacía falta sustituirlo, dando a entender que su plaza había sido innecesaria o irrelevante, nos hace dudar de como se gasta el dinero destinado al IRL, una suma que el próximo año, en vez de bajar, subirá un 20% más si finalmente el Parlamento balear aprueba esta partida.