Reducir las listas de espera que permitan abordar el dolor de forma rápida y eficaz, crear unidades de dolor en cada hospital de las islas, potenciar equipos multidisciplinares en dichas unidades, aumentar la formación y derivar pacientes de la sanidad pública a la privada son algunas de las conclusiones del grupo de discusión sobre “El impacto del dolor en la sociedad balear”, celebrado en el Consell Insular de Menorca el pasado 5 de mayo en el marco de las actividades de la tercera edición del Sine Dolore World Park.
En este debate, organizado por la Asociación Sine Dolore y Laboratorios Grünental, participaron diferentes agentes, como los profesionales de la salud, representados por el Dr. Marcello Giuseppe Meli, director de Aliviam-Clínica del Dolor de Mallorca; el Dr. Jordi Moya Riera, director de Unidad del Dolor del Hospital Mateu Orfila; Antoni Real Ramis, Presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares; María Dolores Gómez Guillermo, vocal de la Asociación Española de Enfermería de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor. Del colectivo de pacientes participaron Gemma Fernández, presidenta de la Asociación Sine Dolore y Eva Bech, miembro de la Junta Directiva de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes. La universidad estuvo representada por Pedro Montoya, catedrático de Psicología Biológica en la Universidad de las Islas Baleares. Josep Pons Fraga, editor de Menorca Es Diari asistió en representación de los medios de comunicación. Por parte de la administración, María Cabrisas Pons, Directora del Departament Benestar Social i Familia del Consell Insular de Menorca, y Angélica Miguélez Chamorro, Subdirectora de Atención a la Cronicidad, Coordinación Sociosanitaria, Salud Mental y Enfermedades Poco Frecuentes del Servicio de Salud del Govern de les Illes Baleares. Juan Quintana, director de asuntos públicos de Grünenthal representó a la industria. El periodista Jaume Segalés actuó como moderador del foro de discusión.
La presidenta de la Asociación Sine Dolore, Gemma Fernández, abrió el debate mediante un estudio de investigación sobre “El abordaje del dolor en las Islas Baleares” basado en una encuesta realizada el pasado mes de abril a 400 personas (mitad hombres y mitad mujeres) cuya edad oscila entre los 18 y 75 años y son residentes en las islas.
Dicho estudio pone de manifiesto que un 42,8 por ciento de estos ciudadanos reconocen haber sufrido en algún momento de su vida dolor recurrente durante periodos de seis meses o superiores y un 82,5 por ciento lo ha percibido con intensidad alta o muy alta. Además, el 79,8 por ciento piensa que es necesario que las administraciones públicas y los responsables políticos den más importancia al dolor y un 85 por ciento considera importante mejorar la formación especializada en este campo entre todos los profesionales sanitarios.
Todos los participantes en la iniciativa destacaron la labor que está realizando la Asociación Sine Dolore al hacer visible lo invisible, el dolor, con iniciativas como, por ejemplo, el Sine Dolore World Park, el único parque temático del mundo contra el dolor y por la calidad de vida.
Conclusiones debate El impacto del dolor en la sociedad balear