Afirmaban que sólo se les da sopa, puré y hamburguesa hervida. La Gerente del Centro negaba las acusaciones y aseguraba que la comida es tan buena que, si pudiese, se la llevaría a casa.
El mismo día 9 por ejemplo, los residentes en el Geriátrico de Ciutadella comían lentejas y hamburguesas. Un menú que no es habitual. Precisamente una de las quejas de Antonio Portella, Portavoz de los residentes, es la falta de variedad; que no saben qué comerán hasta que tienen el plato delante y que las comidas del Geriátrico no saben a nada. Antonio Portella hablaba en nombre de los residentes.
El Portavoz de los residentes del Geriátrico de Ciutadella decía que éstos no se quejaban por temor a las represalias. La Gerente del Centro considera que Portella manifiesta sólo una opinión personal; no la de todos los internos.
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