El Gobierno Balear acusaba al Consell Insular de Menorca de actuar de forma histérica e irresponsable al proponer su propio Reglamento de viviendas turísticas vacacionales. Insistía en que Joana Barceló no tenía competencias y la instaba a presentar sus propuestas dentro del marco adecuado.
Se trata según el Director General de Ordenación Turística, Josep Aloy, de una Comisión interinsular. Según Josep Aloy, no es aceptable que el Consell Insular de Menorca se tome competencias que no tiene y practique una política de hechos consumados. Pero decía que no quería añadir más leña al fuego de la polémica ya que una batalla política podría retrasar la solución que reclama el Sector.
Josep Aloy criticaba las formas utilizadas por el Consell Insular a la hora de plantear su propuesta de Decreto para las viviendas turísticas. El Gobierno Balear no recibía el texto hasta el día 1 de diciembre por la tarde, a través de un correo electrónico. Tras reunirse con el Sector, el Director General de Promoción Turística hacía una llamada al consenso para poder trabajar sobre un texto que realmente pueda ser aprobado.
Josep Aloy rechazaba un Reglamento exclusivo para Menorca y abogaba por una Normativa suficientemente flexible como para adaptarse a la realidad de cada Isla.
Por otra parte, la Presidente del Consell Insular de Menorca, Joana Barceló, desmentía al Conseller de Turismo Joan Flaquer y afirmaba que sí es posible transferir a los Consells Insulares las competencias de promoción turística.
Para ello se remitía al Estatuto de Autonomía. Todo es cuestión concluía, de que el Partido Popular tenga voluntad política de cumplir su programa electoral.
Al mismo tiempo Joana Barceló proponía convocar una cima periódica de los Presidentes de cada isla de Baleares, con Jaume Matas. Una iniciativa que se inspira en la cima de Presidentes Autonómicos puesta en marcha por José Luis Rodríguez Zapatero. El Grupo Socialista lo promueve en una propuesta no de Ley, en el Parlamento Balear.
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