Partido Popular de Menorca. El Grupo Popular en el Consell de Menorca quiere manifestar su satisfacción por el cambio de postura que ha adoptado Autoridad Portuaria ante la posible expropiación de viviendas de Cala Figuera.
«Ha tenido que ser la sociedad menorquina la que con sus cartas y escritos en la prensa la que se ha movilizado para hacer ver a Autoridad Portuaria lo equivocada que estaba con sus planes iniciales de expropiar casas en esta zona limítrofe de la costa entre Maó y Es Castell», explica la portavoz del PP en el Consell, Juana Francis Pons Vila.
En este sentido también valora las gestiones realizadas por el presidente insular, Marc Pons. «Es necesario que las autoridades locales e insulares se impliquen de una manera más decidida a como se había hecho hasta ahora en la defensa de los intereses de los ciudadanos frente a las gestiones, en muchos casos desafortunadas y carentes de toda lógica que lleva a cabo Autoritat Portuaria», afirma la portavoz del PP en el Consell, Juana Francis Pons Vila.
De hecho, desde el Grupo Popular se lamenta que en otra ocasiones el presidente Marc Pons no se haya mostrado tan resolutivo en sus diligencias: los amarres del Club Marítimo de Maó son un ejemplo de movilización ciudadana que no estuvo respalda por el equipo de gobierno insular, a pesar de contar con el apoyo explícito del Partido Popular. «Vemos que ha aprendido la lección y nos alegramos de ello, ya que suya es, en estos momentos, la responsabilidad de gobierno», añade Pons Vila.
«Creemos que Autoritat Portuaria debería actuar con mayor sensibilidad a la hora de planificar según qué actuaciones y no moverse solamente en base a una posible rentabilidad económica, ya que malos ejemplos de este modo de proceder estamos sufriendo los menorquines», afirma la dirigente popular.
Desde el Grupo Popular en el Consel se opina que la reordenación de Cala Figuera es una oportunidad para dar un nuevo impulso al puerto de Maó y que tanto desde esta institución insular como desde los ayuntamientos de Maó y Es Castell así se debe ver e intentar aunar los derechos de los que hace años que viven allí con las necesidades náuticas de la zona.
«Atrás deben quedar otros episodios en que los representantes insulares asistían de convidados de piedra a la toma de decisiones que después se ven como perjudiciales para la ciudadanía de Menorca», asegura Pons Vila.
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