Una de las paradojas del actuar del hombre es la de dar más protección a los edificios que a la propia vida. No son pocas las iglesias que por su historia son de especial protección. Triste es que lo que en estas iglesias cristianamente se bendice no sea protegido, como el matrimonio, los hijos y la propia concepción. Es de festejar que algunos países como Ecuador caminen la vía de esta protección, al declarar hace días su presidente Alfredo Palacio González, el 25 de marzo fecha oficial del DIA DEL NIÑO POR NACER. Considera el decreto al concebido «como niño y asegurarle y reconocerle el derecho a la vida, reconociéndole expresamente su «calidad de persona natural sujeta de derecho, al que no se le puede discriminar por su condición de no nacido…».
Que es una obligación Constitucional del Estado, proteger y garantizar la vida de todo ser humano, desde su concepción; así como la necesidad de concienciar a la sociedad de la protección especial de merecen los niños no nacidos, por su extrema fragilidad e indefensión.
Mientras tanto en España se venden la ampliación de derechos que no son sino escarbar en los existentes, con flagrantes atentados a la concepción humana como es la legalización de la clonación. Las Autonomías dispensan gratuitamente la abortiva píldora del día después. La vida humana debe tener especial protección y ser objeto de derechos por igualdad en cualquier momento de su estadio temporal, desde la concepción hasta la muerte natural. Felicito especialmente a NOTICIAS GLOBALES por la transmisión de esta noticia y otras relacionadas con temas sobre la promoción y defensa de la vida humana y la familia.
José Carlos Navarro Muñoz,
Mérida (Badajoz) , 3 Junio 2006.
Fuente: José Carlos Navarro Muñoz.