Las minorías especulativas a las que alude el alcalde de Mahón Artur Bagur, en un tono despectivo impropio de alguien que, cuando menos, tan buenos negocios ha permitido hacer a los promotores urbanísticos, se han puesto las botas en el entorno del cuartel de Santiago de Mahón, mientras él miraba hacia otro lado.
No sabemos si lo que ha pasado en los terrenos adyacentes al cuartel es darle al suelo un «alto rendimiento económico» o más bien «un beneficio social», utilizando la terminología del secretario general del PSOE, Marc Pons, aunque tiene toda la pinta de ser un altísimo rendimiento económico para administraciones gobernadas por el PSOE. Menos mal que repiten como loros que trabajan para las personas…
Dejando de lado el pelotazo que el líder espiritual del PSOE, Borja Carreras, y de sus chanchullos pegó con el caso Estribor, el entorno del cuartel de Santiago pasará a la historia en el capítulo de lo que no debe hacer un político comprometido con los problemas de sus ciudadanos. Mención aparte es la desfachatez de luego decir lo que dijo Artur Bagur y que como ya se ha empezado a ver en estos artículos es todo lo contrario de lo que hace, es decir, falta a la verdad, que es lo mismo que mentir, pero más fino. ¿Se acuerdan de que en Mahón se practicaba el mejor urbanismo de España? Pues eso.
De momento, tenemos una parcela municipal subastada al mejor postor y otra indivisible, propiedad municipal y del Ministerio de Defensa, también entregada a las «minorías especulativas». En total unas 50 viviendas. En total, 150 familias con un problema menos.
Pero no acaba aquí la cosa. El Ayuntamiento de Mahón recalificó terrenos sin edificar del cuartel de Santiago para llegar a un acuerdo de compra con el Ministerio de Defensa y quedarse algunos inmuebles que había perdido interés para la defensa nacional. Hasta aquí todo perfecto.
El problema es la gestión de ese suelo que ha hecho el Ministerio de Defensa, el Ministerio de la Vivienda y el Ayuntamiento de Mahón, todas ellas administraciones gestionadas por el partido de Marc Pons, el que dijo lo del «alto rendimiento económico» del suelo. Estamos hablando de más de 300 viviendas. Sí, sí, más de 300, han leído bien. ¿Se imagina el impacto que tendría la construcción de 300 viviendas de protección oficial en Mahón? Qué alegría para 900 familias.
El Ministerio de Defensa subastó los terrenos y fueron adquiridos por una promotora mallorquina (menos mal que el PTI iba a impedir la llegada de promotoras de fuera) por 20,783 millones de euros, casi el doble del precio de salida, en una zona de 8.127 metros cuadrados. El precio de salida fue de 1.300 euros por metro cuadrado. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que los pisos no saldrán al mercado por debajo de los 300.000 euros, una ganga vamos.
El Partido Popular presentó en su momento una moción instando a la construcción de viviendas protegidas en este enclave. Artur Bagur nos la tiró abajo utilizando como siempre argumentos peregrinos.
Para ilustrar la desfachatez del alcalde, sirva a modo de ejemplo -todas las comparaciones son odiosas- dos operaciones realizadas por el Ministerio de Defensa -que en un año dijo haber puesto 17.000 viviendas en el mercado de viviendas protegidas pero ninguna de ellas en Mahón- conjuntamente con ayuntamientos gobernados por el Partido Popular.
En Palma, el Ayuntamiento construirá 850 viviendas de protección oficial en Son Busquets gracias a un acuerdo con el Ministerio de Defensa y en Madrid, el Ministerio promoverá 10.700 viviendas, de las que 7.000 serán protegidas, es decir, un 70%, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento. En Mahón, cero, zapatero. A estas hay que añadir, que el gobierno de Alberto Ruiz Gallardón destinará exclusivamente a vivienda protegida el 10% de aprovechamiento que le corresponde por la operación. Como en Mahón, pero todo lo contrario.
Cada caso tiene sus particularidades y en el caso de Mahón destaca una por encima de todas: la nula voluntad del alcalde de Mahón, Artur Bagur, de poner en el mercado VPOs. No ha hecho nada para evitar la subasta del Ministerio, no ha intentado negociar nada, no se ha reunido con nadie en busca de soluciones imaginativas, sólo se ha preocupado de ingresar con la venta de patrimonio municipal unos miles de euros para cuadrar la caja.
Por ejemplo, simplemente permitiendo una planta más de edificación, de planta baja más cuatro, a plan baja más cinco, al igual que en el resto de Avenida Menorca, se podría haber llegado a un acuerdo que no vulnerara los derechos adquiridos del Ministerio de Defensa ni sus expectativas de ingresos al tiempo que se disponía de más suelo público. O se podía haber adquirido una parte de los terrenos subastados al precio de salida, la mitad de lo que finalmente ha costado… O cualquier otra cosa, menos lo que se ha hecho, es decir, nada a favor de los ciudadanos y las familias.
Continuará.
Fernando Carretero, Secretario General de la Junta Local del PP de Mahón.
Email, 27 Septiembre 2006.
Fuente: Fernando Carretero.