Con este Convenio, el Ejecutivo autonómico se comprometía a destinar 350.000,00 euros anuales a paliar los gastos derivados del servicio de autobuses. El único problema de este acuerdo es que el Govern balear nunca ha pagado la cantidad a pesar de estar a punto de caducar la vigencia del Convenio.
Se trata de una deuda que supera la suma de 1.100.000,00 euros. De hecho la parte que corresponde al Consell Insular es del 25% del total del coste del transporte público, a pesar de que finalmente haya de invertirse el 100%. El Conseller de movilidad, Damiá Borrás, asegura que el problema es que no se puede crear sinergias con los propios recursos del Consell Insular para avanzar en materia de transporte. Borrás denuncia que después del de Menorca el Govern Balear firmó un Convenio con Ibiza que éste sí, ya se está ejecutando.
La cuestión ha llegado ni más ni menos que al Parlamento.
Fue durante el debate de política general, el 26 de septiembre, mediante una resolución aprobada por unanimidad para instar al Govern Balear a cumplir con los compromisos contraídos en materia de transporte público con Menorca.
Y otra vez las alusiones al desequilibrio territorial y las comparativas. Damiá Borrás recordaba que mientras en Mallorca se está invirtiendo en el metro, en Menorca no se invierte ni un palmo en transporte.
Y a todo esto añadía que si se nos quiere ayudar a tener un tren en Menorca, estaríamos encantados.
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