Habiéndose producido las manifestaciones en una veintena de ciudades que han sacado a miles de personas a la calle en toda España contra la especulación urbanística y en defensa del derecho recogido en nuestra Constitución, la Plataforma por una Vivienda Digna desea dar la enhorabuena a los asistentes y se felicita porque en la mayoría de localidades las movilizaciones hayan transcurrido sin incidentes y vuelve a exigir una vez más, a todas las instancias del Estado, las medidas de calado que hace falta aplicar urgentemente para resolver la dramática situación de la vivienda.
Habiéndose producido manifestaciones en una veintena de ciudades españolas que han sacado a miles de personas a la calle contra la especulación urbanística y en defensa del derecho recogido en el artículo 47 de la Constitución Española, en algunas localidades de manera espontánea y en otras convocadas por esta Plataforma u otros colectivos ciudadanos, la Plataforma por una Vivienda Digna desea felicitar a los asistentes y se felicita porque en la gran mayoría de poblaciones las movilizaciones hayan transcurrido sin incidentes dentro de un ambiente festivo a la vez que reivindicativo, que ha puesto de manifiesto una vez más, que no estamos avanzando prácticamente nada en la consecución de soluciones para las diferentes problemáticas que giran en torno a la vivienda y el urbanismo.
Es por ello por lo que volvemos a pedir una vez más, a todas las instancias del Estado -al gobierno central, a los gobiernos autonómicos y a los cabildos-, las medidas urgentes y de calado que hace falta aplicar para resolver esta complicada situación presente en la mayor parte de las poblaciones españolas. Exigimos a nuestros representantes políticos que hagan un ejercicio de responsabilidad y que al margen de luchas ideológicas y políticas, se sienten a formalizar las medidas estructurales que son necesarias para diseñar una política de vivienda eficaz al servicio de los ciudadanos y no al servicio de la prácticas especulativas, tal y como propugna el artículo 47 de la carta magna.
Entre otras medidas que es necesario poner en práctica para paliar la situación, reclamamos:
– El incremento del parque público de viviendas protegidas a precios razonables, preferiblemente en alquiler y tratando de poner en circulación el inmenso parque de viviendas vacías infrautilizadas y desde un sistema de adjudicaciones sensato, que acote el fraude y que empiece por resolver el acceso a la vivienda de las familias con menos recursos.
– Actuaciones fiscales que penalicen drásticamente la tenencia de las viviendas vacías sin uso conocido y medidas económicas encaminadas a la limitación de los créditos hipotecarios que eviten el endeudamiento excesivo tal y como ya existen en otros países de nuestro entorno.
– La lucha firme contra la corrupción institucional y privada, el fraude, la falta de transparencia y las prácticas abusivas que inciden sobre el urbanismo y el mercado de la vivienda o mercados anexos y sus consumidores.
– Una gestión del uso del suelo acorde con el interés general y con criterios de sostenibilidad medioambiental y económica al margen de las necesidades de financiación de instituciones u organizaciones.
– El fomento del alquiler y otras formas de alojamiento temporal como vía alternativa a la compra sustentada en hipotecas excesivas, mediante la creación de un parque público de viviendas sociales, actuaciones fiscales de aplicación homogénea en todo el territorio o cualquier otro sistema que así lo garantice.
Es absolutamente inadmisible que con una situación -una de las mas graves del Mundo como ha afirmado la propia ONU recientemente- que está provocando abusos intolerables y aleja a un 25% de la población española del disfrute de lo que es un bien de primera de necesidad, ninguna de estas medidas haya sido llevada a la práctica aún y se hace muy difícil de entender por qué esto continúa siendo así con el que ya constituye el tercer problema de los españoles según el CIS y el primer problema para la juventud y eso sin contar con su influencia en otros problemas igual de importantes para la ciudadanía. La falta de medidas, alternativas e incluso la no supresión de incentivos, causan que cada día que pasa, el desequilibrio se haga más insostenible y peligroso: es necesario actuar ya.
Sin otro particular, animamos a todos los ciudadanos a que participen en futuras convocatorias porque el problema de la vivienda es un problema que nos afecta a todos ya que cuando hablamos de atropellos medioambientales, de atascos monumentales, de precariedad, de amenazas económicas, de exceso de deuda, de fraude y corrupción, de baja natalidad, entre muchas otras cosas que amenazan nuestra calidad de vida; en la mayoría de las ocasiones el urbanismo ejerce una influencia decisiva en ellas y es por ello por lo que todos debemos hacer frente juntos a este gravísimo problema que atenaza al conjunto de la sociedad española.
Aprovechamos la ocasión para desearles felices fiestas.
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