La Asociación Hotelera de Menorca manifiesta su oposición a la modificación de la Ley 8/2012 del Turismo de las Islas Baleares y la Ley Agraria 12/2014, entre otras, con las que el Govern pretende eliminar los incentivos que las normas contemplan para la inversión.
La Asociación Hotelera de Menorca vuelve a remarcar la ausencia total de política turística menorquina, y sin un análisis de las consecuencias que va a tener en Menorca, la paralización de nuevo, de expedientes de reformas de una infraestructura turística que necesita ir reformándose y adaptándose al mercado turístico, demuestra una vez más la falta de visión por parte del ejecutivo de la realidad turistica menorquina.
Se debe tener en cuenta que la Ley de Turismo tenía como objetivo incentivar el proceso de actualización de las infraestructuras turísticas, ligada a una mejora de producto, a través de la calidad, sin incremento de capacidad y por tanto a un reposicionamiento del destino, recogiendo los cambios importantes en las preferencias de la demanda turística a nivel mundial.
El impulso inversor y la apuesta decidida de los empresarios menorquines está basada en el consumo de territorio “cero” y por tanto en la rehabilitación de una planta hotelera y apartamental de los años 70 y 80, que habría permitido la mejora de la rentabilidad social y económica de algunas zonas turísticas.
Una vez más y de mano de un Decreto-ley (que no ayuda a la transparencia ni ayuda a dar seguridad jurídica al inversor), bajo una imposición sin ningún tipo de consenso con el sector, produciendo un elevado grado de incertidumbre legislativo.
Por último, ASHOME, solicita de nuevo la coordinación entre las diferentes administraciones con competencias en turismo y la cooperación entre los agentes públicos y las empresas del sector turístico, buscando el consenso con el sector empresarial. Y recordamos al ejecutivo que a una semana de Fitur (feria Turistica por excelencia para el sector público) lleva dos aprobaciones tanto la “Ecotasa 2” como este nuevo decreto-ley, que se convertirá en la promoción del destino Menorca, por lo que nos obliga a desmarcarnos de esta promoción que el sector público quiere hacer de nuestro destino.