El estrés postvacacional es un proceso de readaptación al trabajo que en algunos casos viene acompañado de trastornos del sueño, dolor de cabeza, irritación o falta de motivación. Seis de cada diez trabajadores lo sufren en nuestro país y afecta, sobre todo, a las mujeres.
Para el sociólogo y autor de “Optimismo para torpes”, Carlos Hernández, “evitarlo es posible e incluso, necesario. Basta con tomar ahora una serie de pautas para que la vuelta no sea tan dura”.
- En la medida de lo posible hay que intentar no incorporarse un lunes a trabajar para que la primera semana de la “vuelta al cole” se lleve mejor.
- Hay quienes quieren aprovechar hasta el último momento antes de volver a casa, pero es menos traumático adelantar la vuelta y tener, por lo menos, un día de aclimatación.
- Hernández aconseja también no dejar asuntos importantes pendientes que se puedan convertir en urgentes al incorporarse nuevamente al trabajo. Esto también es útil para las tareas domésticas como encargar los libros de texto del colegio o los uniformes de los hijos, por ejemplo.
- No hay que programar excesivas reuniones en la primera semana de regreso al trabajo, sobre todo, las que requieran preparar documentación previa. Si esto no fuera posible, intentar adelantar el papeleo antes. Además, cuantos más huecos se tengan en la agenda, más fácil y paulatina será la adaptación. El primer día de trabajo debería ser para ordenar tareas y limpiar el correo.
- Otra buena opción, si se puede, es programar el mail “fuera de la oficina” y dejar alguna dirección alternativa de algún compañero o suplente.
- Una pequeña trampa es decir a los clientes y contactos que te incorporas uno o dos días más tarde. Así se evitarán las llamadas nada más aterrizar en la oficina.
Sobre Carlos Hernández
Carlos Hernández es un optimista empedernido, Máster en RRHH, Licenciado en Sociología y en Periodismo y Diplomado en Trabajo Social. Escribió “Optimismo para Torpes” (con prólogo de Javier Urra e ilustraciones de Forges) y lleva más de 15 años tratando de contagiar su espíritu positivo a todo el que esté dispuesto a escucharle.
Fuente: Dos Abrazos