Más de tres años de gobierno ha necesitado el gobierno municipal de Mahón, formado por PSOE y Ara Maó, la marca blanca de Podemos y Més, para darse cuenta de la importancia de que el Ayuntamiento de la ciudad tenga representa-ción institucional propia en las ferias internacionales de cruceros que se celebran a lo largo del año.
Se ha demostrado como un error mayúsculo externalizar la defensa de los in-tereses municipales en la Autoridad Portuaria de Baleares, en la medida en la que el ente está obligado a trabajar para todos los puertos de interés general de Baleares y el Ayuntamiento puede centrarse en exclusiva en defender los in-tereses de los mahoneses.
Por este motivo, el Partido Popular de Mahón ha venido reclamando sin éxito desde el inicio del presente mandato la presencia de la alcaldesa de la ciudad en las ferias internacionales para continuar con el trabajo realizado por la entonces alcaldesa y actual portavoz del Grupo Popular, Agueda Reynés, en el pasado mandato y que tan buenos resultados dio para los mahoneses, como se ha visto con el incremento de escalas de los últimos años.
La anunciada presencia del concejal y representante de Mahón en el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Baleares, el socialista Héctor Pons, en la feria de Lisboa supone una rectificación en toda regla a la política de brazos cruzados en materia de cruceros que ha caracterizado la acción de PSOE y Ara Maó.
Desde este punto de vista, celebramos el cambio de opinión, aunque lamenta-mos que llegue tarde y mal, cuando el daño ya está hecho y la reducción de es-calas para 2019 es una realidad difícilmente reversible a estas alturas, cuando las contrataciones y programaciones ya están cerradas. El saldo es desolador, ya que Mahón pasará de recibir 105 escalas en 2018 a 64 en 2019. Además, los barcos son de menor eslora, por lo que vendrán menos cruceristas, lo que re-ducirá el impacto económico de cada una de las escalas. Un suspenso en toda regla, teniendo en cuenta que el crecimiento que está experimentado este tipo de viajes en otros puertos de nuestro entorno.
Asimismo, es lamentable que Héctor Pons se siga desentendiendo de la gestión del puerto, a tenor de sus declaraciones al ‘Menorca’ de hoy sábado, y diga cen-trarse solo en las cuestiones que son propias de las competencias municipales.
Un gobierno municipal serio, coherente y trabajador ha de preocuparse de todo lo que sucede en el municipio y luchar ante las administraciones competentes para lograr las inversiones que los trabajadores, autónomos y empresarios mahoneses necesitan para que mejorar su calidad de vida.
El tirón de orejas que se merece la coalición catalanista que gobierna la ciudad es doble. Por un lado, se ha desentendido totalmente de la promoción de la ciu-dad como destino único en el Mediterráneo para cruceros que disfrutan de una entrada y salida del puerto irrepetible y que atracan en el centro de la ciudad y por otro no hay hecho nada ante las otras administraciones implicadas (Govern balear, Consell Insular y Autoridad Portuaria) para que éstas suplieran sus ca-rencias y limitaciones.
La política de brazos caídos en materia de cruceros es un ejemplo más de la política de turismofobia silenciosa que ha caracterizado la acción de gobierno de Concha Juanola y Pons este mandato.
La irresponsabilidad de Ara Maó y PSOE queda de manifiesto en el voto en con-tra a las propuestas de acuerdo que ha presentado en Grupo Popular en este mandato. El Partido Popular, en cambio, apoyó desde el gobierno una moción del PSOE en septiembre de 2014.