La liquidación de los Presupuestos Municipales del Ayuntamiento de Alaior correspondientes al año 2017 arrojan un remanente de tesorería de cerca de seis millones de euros, 5.900.151 euros concretamente, y un superávit ajustado o capacidad de financiación de 2.010.146 euros.
Estos resultados se han obtenido pese a que por quinto año consecutivo se han bajado los impuestos municipales, muy especialmente el IBI, de manera que en los últimos cuatro años esta decisión ha repercutido en las partidas previstas en los presupuestos que reflejan los impuestos directos con un descenso de los ingresos de un millón de euros.
El positivo remanente de tesorería garantiza la viabilidad de la administración local, fortaleciendo y mejorando la liquidez del municipio y responde al objetivo de poder cumplir con los plazos de pago a todos los proveedores, tanto pequeños como grandes, para infundirles seguridad y confianza. En estos momentos, el periodo de pago del Ayuntamiento se sitúa por debajo de los 30 días que exige la ley y obviamente muy lejos de aquellos 540 días de media que se tardaba en pagar en 2011.
Otro de los objetivos preferentes es el de la sostenibilidad financiera y por eso el plan de ajuste aprobado en 2011 preveía situar en 2017 el endeudamiento del municipio por debajo del 75% de sus ingresos corrientes. A 31 de diciembre de 2017 la deuda viva del Ayuntamiento ascendía a 4.069.735 euros, lo que expresado en términos porcentuales supone el 34,79% de los ingresos corrientes y, por lo tanto, está ya muy por debajo del objetivo del 75% fijado para este año y lejos ya del límite máximo del 110% que esta administración llegó a superar en el año 2011.
El gasto corriente del Ayuntamiento ha sufrido un pequeño incremento del 1,41 %, de manera que se siguen prestando los servicios básicos a los ciudadanos con un desembolso económico moderado.
Estos datos son positivos pero son aún más satisfactorios si cabe cuando se analiza su evolución desde el año 2011, cuando Alaior era el cuarto municipio más endeudado de Baleares, y comparamos dicha situación con el hecho de que a día de hoy seguimos siendo el municipio con los impuestos más bajos de Menorca y entre los más bajos de toda Baleares (IBI, vehículos, obras, etc.). Además seguimos cumpliendo escrupulosamente con las obligaciones adquiridas frente a nuestros proveedores y trabajadores. Por último, las medidas adoptadas para mejorar la salud económica municipal repercuten en que cada año pagamos menos intereses y amortizaciones a los bancos por la deuda contraída y, por lo tanto, son mayores los recursos que se pueden destinar a inversiones públicas necesarias para la ciudadanía.
Es importante recordar que el año pasado se dedicaron 1.269.000 euros a inversiones como el nuevo césped del campo de fútbol municipal, la mejora de las pavimentaciones de las calles de Sant Jaume, la canalización de pluviales y reasfaltado de varias calles de Cala en Porter, mejoras de parques y jardines, reurbanización del Paseo Marítimo de Calan Porter y nuevo parque infantil en la plaza central de dicho núcleo residencial y turístico, nuevo punto de recarga para vehículos eléctricos, la mejora de las aceras del Polígono Industrial, nuevo alumbrado en la Argentina, reurbanización de la calle Es Carreró, mejoras en las instalaciones culturales y de la Biblioteca Pública, el nuevo pavimento de los caminos de Binixems, Rafal Rubí y Binimarxoc, etc., etc.
El equipo de gobierno municipal seguirá con esta línea marcada, cumpliendo con los objetivos fijados desde el respeto a la normativa y los principios de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, recordando que en el pasado mandato la política municipal sirvió para corregir, con éxito, la deriva de una situación ruinosa. Ahora, mantenemos y nos reafirmamos en el objetivo de aplicar una política rigurosa porque mejorar la situación de la Hacienda Municipal supone, sin duda alguna, beneficiar a todos los ciudadanos de Alaior.