Con puntualidad británica dio comienzo la exhibición de los siete aviones participantes de las flechas rojas con sus acrobacias en el puerto de Maó que se prolongó por espacio de 19 minutos.
La patrulla acobrática de los Red Arrows llenó el cielo del puerto de Maó de figuras de humo y maniobras imposibles como loopings, tirabuzones y cruces en el que evitaban chocar unos contra otrosin extremis para el deleite de un público que abarrotaba los miradores de todo el puerto.
Todo esto lo aderezaron dibujando figuras en el cielo con humo de distintos colores. A la plasticidad de los movimientos -como desmuestan las fotos que acompañan la información- de los aparatos se le añadía el ruido de los motores cuando los aviones pasaban a baja altura lo que acabó de encandilar a los asistentes.
Fotos: JAUME FLORIT Y JAUME FIOL