Fredy Montaña ganó la camiseta a la combatividad, luego de su sexto puesto en la contrarreloj.
Se dio inicio a la versión XVIII de la Clásica de Fusagasugá, con una contrarreloj de 17 kilómetros entre Arbeláez y Fusa, ganada por Óscar Sevilla, del EPM-UNE, con un tiempo de 29:04, y en la que Fredy Montaña y González finalizaron sexto y séptimo, con tiempos de 29:48 y 29:59 respectivamente.
La contrarreloj, que se presentaba diseñada para los escaladores, no decepcionó en su recorrido, por la gran exigencia, que la montaña dio a la etapa. Fredy González, quien arrancó la crono desde el puesto 56 del pelotón, comenzó con un paso imponente en cada pedaleo, demostrando que llegaba a la competencia con buen ritmo y que quería pelear por esta.
Pese al mal estado del recorrido, con largos y peligrosos desniveles, González sacó a relucir su gran jerarquía y experiencia, tomando las peligrosas curvas sobresalientemente, lo que lo llevó a pasar a cuatro corredores, quienes salieron antes que él y terminando su vuelta con un registro de 29:59, permitiéndole ubicarse en el sexto puesto, finalizada la prueba.
Por su parte, Fredy Montaña, ciclista en quien recaen muchas de las esperanzas del equipo y fanáticos en esta Clásica de Fusagasugá, demostró porque tiene estas credenciales y demostró durante toda la contrarreloj el fuerte nivel, con el que empezó la temporada.
El ciclista boyacense tuvo un desempeño impecable en los puntos de alta montaña, escalando con un ritmo ejemplar, mostrando lo fuerte que va a ser durante toda la temporada, en lo que es su especialidad. Además, Montaña dejó en el camino a cuatro ciclistas, quienes sucumbieron frente al imponente paso del pedalista del Movistar Team América.
Al final de su vuelta, Fredy Montaña finalizó en el quinto puesto, con un tiempo de 29:48, ganando la camiseta por combatividad y quedando muy bien acomodado para la segunda etapa, que se correrá este viernes, con un recorrido de 110 kms entre Carmen de Apicalá hasta el Alto de Romedal, pasada en casi toda su totalidad con exigentes puertos de montaña.
Fuente: Pascale Lora