El acuerdo anticorrupción sellado por cinco partidos a propuesta del PP es un acierto que conviene subrayar porque demuestra el compromiso de los políticos por la transparencia y contra las corruptelas que zarandean la vida política.
En este punto es de justicia destacar el papel jugado por la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, que ha sabido encajar las piezas de un acuerdo beneficioso para todos, en especial para la credibilidad de las formaciones políticas. Lo deseable es que la futura Ley de Transparencia sume aún más apoyos parlamentarios.
Fuente: Jesús D Mez Madrid