El acuerdo para reducir el proyecto fotovoltaico lo convierte en un
proyecto sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Una Buena noticia para el patrimonio natural y artístico de Menorca: el paisaje cultural de Punta Nati, en Ciutadella, acaba de abandonar la Lista Roja del Patrimonio (www.listarojapatrimonio.org) que elabora la asociación Hispania Nostra y ha pasado a la Lista Verde. El motivo es que se ha llegado y firmado un acuerdo a cuatro bandas entre el Consell de Menorca, CECONAT, la propiedad de Son Salomó y SHA Martí i Bella con el que se ha reducido el proyecto fotovoltaico de ocupación en Punta Nati de 170 has a 68, que cumple con un equilibrio entre patrimonio y energía renovable. El acuerdo contempla también la incoación de la declaración de BIC de una superficie de 950 has aproximadamente, un compromiso de restauración y un proyecto de visitas, además de una comisión que velará por el bien de este patrimonio.
El enclave fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio el 6 de diciembre de 2018.
El paraje de Punta Nati se encuentra en el norte de la isla de Menorca, en el sector noroccidental del término municipal de Ciutadella. Desde el punto de vista geológico, forma parte de la plataforma de calizas miocénicas que constituye la comarca geológica del sur de la isla, aunque una parte de la franja costera está constituida por formaciones rocosas del Jurásico. En términos generales es una gran llanura, sin elevaciones ni accidentes geográficos destacados, cuyo litoral termina, en su mayor parte, en abruptos acantilados cortados a pico. La suave orografía del terreno solo se ve interrumpida por pendientes en las suaves laderas de los arroyos de régimen torrencial que atraviesan la plataforma. Se caracteriza, además, por los suaves procesos de erosión cárstica que presentan las formaciones rocosas que afloran en superficie y que dan lugar a numerosos canales y crestas de lapiaz visibles en las zonas con menos sustrato de tierra y en las más cercanas a la costa.
El paisaje lo configuran, por una parte, los terrenos de cierto número de explotaciones agropecuarias de propiedad privada y por otro lado, la franja litoral de dominio público marítimo- terrestre que linda con dichas explotaciones y que tiene la consideración de Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona de especial protección para las aves (ZEPA) y Área Natural de Especial Interés (ANEI).
Los elementos etnológicos y patrimoniales más destacados del paisaje son los muros de piedra seca, las barraques y los ponts para uso ganadero. El muro de piedra seca (paret seca) se llama así porque se construye utilizando la piedra del terreno en seco, es decir, apilando con habilidad y mucho saber piedras irregulares sin utilizar ningún tipo de argamasa que las fije entre sí. La pared seca es siempre de doble paramento con un relleno de piedras más pequeñas en el centro. Estos dos paramentos se construyen colocando hiladas horizontales de piedras unas sobre las otras y ejecutándose a la vez y paralelamente, decreciendo el tamaño de las mismas a medida que se levanta la pared y disponiéndolas en ligero talud. Las piedras siempre se colocan con cierta pendiente hacia el interior del muro y en contacto unas con otras, mientras que el relleno central hace de soporte e impide el movimiento de las piedras exteriores. La última hilada del cuerpo del muro configura una línea horizontal de piedras más pequeñas que las basales que se remata con un acabado que sella la obra, actuando como una viga que cohesiona y da solidez al conjunto.