La irrupción de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana ha incidido en gran medida en el funcionamiento empresarial y, más concretamente, en la relación que mantienen las compañías con sus clientes, y viceversa. Las compañías de Menorca no son ajenas a estas tendencias, y en ellas ya empiezan a ser visibles las estrategias de marketing que, según el informe Mindshare North America’s Culture Vulture trend, van a marcar las relaciones de consumo en los próximos años.
Comunicación fluida
Los consumidores manifiestan sus opiniones libremente a través de la red, ya a personas conocidas (correo electrónico, redes sociales) como a otras a las que no podrían identificar cara a cara. Así, cada vez es más habitual que los consumidores publiquen sus experiencias con las marcas, así como que estas trabajen para mejorar posibles quejas detectadas a través de la red.
Jugar con el marketing
Cada vez son más los usuarios que no conocen otro tipo de relación empresarial que la que se establece a través del marketing digital. Estos jóvenes se adscriben al juego que plantean las marcas a través de la web y se aprovechan de las estrategias de marketing online para obtener suculentos descuentos, generalmente inaccesibles para el cliente tradicional.
Obra social
Las campañas solidarias calan sobremanera en los usuarios de Internet, hasta tal punto que son muchos los que difunden sus propias iniciativas. Del mismo modo, las empresas se adhieren a estos métodos: vincular una marca con una obra social siempre es una importante fuente de clientes y, por tanto, de ingresos.
Narrativas novedosas
Ante el nuevo modo de ser y de comportarse de los potenciales clientes, las empresas, y las baleares no constituyen una excepción, necesitan buscar nuevos modos de captación. Las estrategias de la película Perdida son un buen ejemplo de estas nuevas narrativas.
Auge del comercio electrónico
Los consumidores están perdiendo el miedo a la compra a través de Internet, en gran medida gracias a la creciente diversificación de los posibles métodos de pago: transferencia bancaria, tarjeta de crédito, PayPal… Las marcas deben ofrecer un abanico amplio para conectar con las preferencias del cliente. Las empresas lo saben y cada vez son más las opciones que ponen a disposición de los clientes o usuarios, incluso sectores tan dispares como a los que puede pertenecer un portal de climatización, una tienda online de productos alimentarios, ropa…
Control
Los consumidores desean que las empresas les ayuden a mejorar su vida cotidiana mediante la puesta en práctica de tareas de control de los procesos de compra. Se trata de una reivindicación que crece año a año, por lo que la implantación de este tipo de mecanismos puede resultar muy beneficiosa para los negocios.
Diversificación
Ante la diversificación del tipo de cliente, las firmas deben ofrecer a través de la web experiencias multisensoriales para que todos los consumidores puedan relacionarse con la firma mediante el canal que prefiera. Además, los usuarios son cada vez más expertos y demandan información a todos los niveles.